- Luis Ortiz, Pamela
- Visalot Mauricio, Milagros
- Fernandez Villacorta, Marivic
- Gutierrez Zavaleta, Jennifer
- Valdiviezo Burgos, Loren
- Céspedes Paredes, Irma
- Hilario Reyes, Juana.
Promoviendo la Comida Liberteña
Fernandez Villacorta Shassira Cespedes Paredes Irma Visalot Mauricio Milagros Luis Ortiz Pamela Gutierrez Velasques Jennifer Hilario Reyes Juana
jueves, 8 de noviembre de 2012
lunes, 14 de mayo de 2012
CENTRO HISTORICO DE AREQUIPA
Centro Histórico de la Ciudad de Arequipa
La ciudad de Arequipa
fue construida con la roca volcánica denominada sillar, los edificios del
centro histórico de Arequipa son representativos de la fusión de las técnicas
de construcción europeas y autóctonas, plasmadas en el trabajo admirable de los
arquitectos y maestros de obras españoles y los albañiles criollos e indígenas.
Esa fusión se patentiza en los robustos muros de las edificaciones, las arcadas
y bóvedas, los patios y espacios abiertos, y la compleja decoración barroca de
las fachadas, todo lo cual le valió para ser considerada por UNESCO como
Patrimonio Cultural de la Humanidad en el año 2000.
Arequipa tiene un trazo a la usanza de las antiguas
ciudades españolas, trazada a cordel, con manzanas cuadradas, como un inmenso
tablero de ajedrez.
Arequipa conserva uno de los mejores tesoros
arquitectónicos de la época colonial de todo el Perú, expresado quizás en su
mejor forma en los templos y conventos religiosos y en sus magníficas casonas
señoriales. La fisonomía y arquitectura de esta ciudad se debieron a cinco factores:
el aislamiento de las vías de comunicación, los movimientos telúricos
(temblores y terremotos), el sillar, la ausencia de madera por estar ubicada en
zona desértica y el espíritu indomable de su gente. Esto dio lugar a la llamada
"Ciudad Blanca" por la blancura de sus casas y edificios hechos en
sillar blanco, bajo un deslumbrante cielo azul de gran transparencia.
El sillar es piedra volcánica, fácil de trabajar y
de gran resistencia, abundante en canteras cercanas a la ciudad.
Monumentos
Religiosos del Centro Histórico
Monasterio de Santa Catalina de Siena:
Es uno de los monumentos religiosos coloniales más fascinantes del Perú. Un
paraíso para los fotógrafos. Construido para albergar a las hijas de las
familias más distinguidas de la ciudad con vocación religiosa, el monasterio
fue inaugurado el 2 de octubre de 1580, bajo la advocación de Santa Catalina de
Siena, como un centro de clausura absoluta, y así se mantuvo hasta el 15 de
agosto de 1970. Ocupa un área aproximada de 20 mil metros cuadrados y su
distribución es similar a la de los primeros barrios de Arequipa. Alberga una
importante pinacoteca.
Monasterio de Santa Teresa y Museo de Arte
Virreinal
Construido en 1710. Después de casi 300 años de
fundación, abierto al público desde 2001. Se deja ver por primera vez este
monumental conjunto arquitectónico, para mostrar los tesoros a lo largo de sus
tres siglos de existencia. Más de 300 obras de arte que se exhiben en sus doce
salas de la galería. Algunas de las habitaciones muestra su estilo original,
todavía están en uso por parte de las monjas a ciertas horas del día. Otras
salas muestran una organización temática. Antes de visitar el monasterio dese
una vuelta por la Sala de Interpretación para tener una clara comprensión de
las técnicas y materiales utilizados en el arte de la época virreinal. Las
colecciones son muy variadas: la época colonial, pinturas, esculturas, murales,
trabajos de metal, oro y joyas de plata de arte religioso y objetos de uso
cotidiano, todos ellos correspondientes a los siglos XVI, XVII y XVIII.
Catedral: (1621-1656)
Ubicada en el frente norte de la Plaza de Armas. Templo de estilo neo
renacentista, diseñado por Andrés de Espinoza, construido en sillar, con
bóvedas góticas de ladrillo, dos torres estilizadas, en su interior joyas de
gran valor entre las que destacan la sillería del coro, la sacristía y un gran
órgano. En 1844 un incendio destruyó toda la ornamentación de su interior y en
1868 sufrió graves daños por un terremoto, luego restaurado.
Iglesia de La Compañía: (1573)
Antiguo templo jesuita, uno de los más bellos de la ciudad, la solidez de su
construcción le ha permitido resistir casi intacto a todos los terremotos. Su
fachada principal es una obra de arte, piedra tallada, filigrana en sillar, en
estilo plateresco mestizo y con influencia indígena, es un alarde de
ornamentación. Templo de una nave, dos alas laterales, un santuario y un coro
alto. En su interior existen retablos, tres altares barrocos y dorados, lienzos
coloniales y un hermoso púlpito de madera tallada del siglo XVII. Ubicada en la
esquina SE e la Plaza de Armas, entre las calles Ejercicios y Santo Domingo.
Claustro de La Compañía: (1660)
Ubicado al costado izquierdo de la Iglesia de la Compañía, con arquería de
sillar esculpido, hermosos corredores; llamado también Pasaje Romaña, y
actualmente ocupado por establecimientos comerciales. Ubicado en la esquina SE
de la Plaza de Armas, entre las calles Ejercicios y Santo Domingo.
Iglesia de Santo Domingo: (1649)
Templo de fachada de piedra bellamente tallada, torre poligonal. Fue casi
totalmente destruido por los terremotos de 1958 y 1960 y luego restaurado.
Ubicado en la esquina de las calles Santo Domingo y Piérola.
Convento de San Francisco: (1569)
Diseñado por Gaspar Báez, templo construido en sillar y ladrillo, de una sola
nave abovedada y un santuario con cúpula. Posee un bello coro hecho en piedra
en estilo mestizo. Ubicado en la esquina de las calles San Francisco y Zela, al
frente del Museo Histórico Municipal.
Templo de la Tercera Orden: (1775-77)
Ubicado al costado del Templo de San Francisco, tiene forma de cruz latina con
una cúpula sobre el crucero. Su portada está bellamente adornada con
esculturas.
Iglesia de San Agustín: Templo
que posee una hermosa sacristía, cúpula bellamente decorada en estilo mestizo,
en su interior cuadros de la escuela cusqueña.
Destaca su portada principal, una hermosa joya de sillar esculpido en adornos y
figuras. Ubicada en la esquina de las calles San Agustín y Sucre.
La Merced: (1607)
Templo y convento, su fachada es una obra de arte, sillar finamente tallado,
posee una magnífica sala capitular de dos cuerpos, hermosos lienzos, es el de
mayor tamaño de la ciudad; la iglesia se encuentra anexa al convento de La
Merced. Alberga una muy valiosa biblioteca colonial. Ubicados en la calle La
Merced.
Casonas
Coloniales
Todas ellas construidas en sillar, de fachada
alargada, sólo tenían un piso y techos en bóveda, grandes patios soleados, y
puerta con dintel artísticamente esculpido. Muchas de ellas han sido adquiridas
por instituciones privadas y están hermosamente restauradas y mantenidas,
recomendamos conocer las siguientes casonas:
·
Casa del Moral, una de las
bellas y representativas.
·
Casa Ricketts, (1738) antigua
sede del Seminario de San Jerónimo, llamada también Palacio Tristán del Pozo.
·
Casa Goyeneche
·
Casa Irriberry (1793)
·
Casa de La Moneda (1798)
PROMOVIENDO LA COMIDA LIBERTEÑA
LA COMIDA LIBERTEÑA
- Cebiche: filete de pescado cortado en trozos cocido con limón, cebolla y ají limo.
- Cabrito con frijoles: guiso de cabrito tierno, macerado en chicha de jora y vinagre con frijoles aderezados en cebolla y ajos.
- Shambar: sopa de trigo con pellejo de chancho y jamón ahumado, menestras y cebolla china. Se acompaña con maíz tostado (cancha).
- Sopa teóloga: caldo de pava y/o gallina con pan remojado, papa, leche y queso.
- Frejoles a la trujillana: frejoles negros con ajonjolí y ají mirasol.
- Pepián de pava: Guiso de pavo con arroz, maíz tierno molido, culantro y ají.
Pescado a la trujillana: pescado al vapor con salsa de huevos y cebolla.
ARROZ CON PATO
HISTORIA:
No es francés el pato, ni siquiera europeo. El pato
mundial es de origen peruano, incaico, mochica, de Lambayeque. Tres mil años
después de habérsele domesticado, los mejores patos se crían —al menos en el
Nuevo Mundo— en Ferreña fe, tierra maravillosa donde encontramos la más antigua
causa nacional, con pescado seco y cebolla en escabeche, yuca, camote y huevo.
La carne del pato peruano, ñuñuma en quechua, era
exquisita y por ende apreciada por los europeos que aclimataron al animal en
sus lejanas tierras hasta hacerlo consumir en todo el mundo.
Chiclayo fue poblada por los mochicas y los chimúes,
formando el reino del Chimor, de extraordinaria riqueza y refinamiento
cultural. Los incas aprendieron de ellos la hermosura de sus palacios, y la
cocina que practicaron.
La cocina peruana es considerada una de las más variadas ricas y exquisitas del mundo. Gracias a la herencia pre incaica, incaica, española con 774 años de convivencia musulmana, y a la inmigración africana, francesa, chino-cantonesa, japonesa e italiana.
Ø
Pato trozado(1)
Ø
Aceite(1/2)
Ø
Dientes de ajo molido(5)
Ø
Ají amarillo molido(3 cucharadas)
Ø
Cebolla grande picada(1)
Ø
Tomates pelados, picados(2)
Ø
Pimiento picado(1)
Ø
Ajo molido (3 cucharadas)
Ø
Culantro molido(1/2 taza)
Ø
Arvejas(1 taza)
Ø
Agua (3 tazas)
Ø
Choclo desgranado(1)
Ø
Cerveza negra(1 botella)
Ø
Arroz(3 tazas)
Ø
Ají amarillo sin venas(3)
Ø
Sal, pimienta y comino(al gusto)
PREPARACIóN:
1. Dorar
las presas en aceite bien caliente.
2. En
esa misma fritura, hacer lo mismo con ajos, ají, cebolla, tomate, sal y
pimienta.
3. Agregar
el culantro y las arvejas. Cubrir la olla con su tapa y dejar que sude por 5
min. , a fuego lento. Incluya ½ taza de
agua caliente. Vuelva a tapar la olla y cocine a fuego lento, hasta que la
carne del pato este tierna.
4. Apartar
las presas, dividiéndolas o dejándolas tal como están. Agregue el resto del
agua, la cerveza negra, el arroz, el pimiento picado en tira y el ají amarillo
cortado en rajas. Llevarlas a otra olla, debiendo cocinar por 20 a 25 minutos.
Decorar su presencia en la mesa familiar.
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